Pregunta la piel

Necesitamos máscaras anacaradas
urgentemente.
Necesitamos máscaras para cubrir nuestros rostros
repletos de sangre transparente,
repletos de anacronismos misóginos.
Necesitamos máscaras
para opacar nuestra vergüenza pútrida,
nuestra vergüenza de almacén,
nuestra vergüenza de colectivos,
porque nuestros rostros son demasiado reales
porque a carne viva
es muy difícil poder no ser uno mismo.