viernes, 10 de agosto de 2007

Deseo

Me pregunto si ahora va a sonar el timbre (lástima que siempre que intento predecir el futuro, crearlo, ocurre la inevitable contrariedad del destino)

Quizás que subas y te invite a mi casa

A mi cuarto

Tomar té

Cinco cucharaditas

Y que después todo se confunda entre suspiros y saliva y manos y pies y de música de fondo la noche por mi ventana

Que nos acaricie
Que nos susurre y nos eleve
Que de nuevo juntos
Que el principio se una con el final
Que ese calor con luna sin sol en invierno sin estufa
Que nos atamos y desatamos
Nos contemplamos a los costados
Y otra vez
Sin fin


Si no es hoy es mañana
Pero no se puede estar mucho tiempo lejos de lo que nos hace temblar.

1 comentario:

Náufrago dijo...

Y sí... tarde o temprano, se sucumbe.
O no.

Pero entonces qué triste!